Pegging: Una experiencia que te encantará probar.
El pegging es una práctica íntima en la que una persona, generalmente una mujer, utiliza un dispositivo especial para estimular a su pareja en la zona anal. Este dispositivo suele estar sujeto a un arnés que se ajusta alrededor de la cintura y las caderas, permitiendo una experiencia cómoda y controlada.


Sin embargo, el término «pegging» fue acuñado hace más de dos décadas por Dan Savage, un conocido columnista de sexo y relaciones. En aquella época, el pegging se utilizaba para referirse a una mujer que pegaba a su pareja masculina.
Es importante destacar que el disfrute de esta actividad no está relacionado con la orientación sexual del hombre, ya que la zona anal es altamente sensible debido a la gran cantidad de terminaciones nerviosas presentes en la próstata, lo que puede generar una estimulación intensa y placentera.
El pegging no solo implica la penetración anal, sino que también puede combinarse con la estimulación de los genitales masculinos para intensificar la experiencia.
¿Por qué deberías probar el pegging?
El pegging es una práctica que muchos hombres pueden dudar en explorar, pero ofrece una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos que lo convierten en una experiencia altamente placentera.
Beneficios físicos:
• Estimulación de la próstata: La próstata es una zona erógena con una alta concentración de terminaciones nerviosas. Su estimulación a través de la penetración anal puede generar sensaciones intensas y orgasmos más profundos.
• Orgasmo prostático: La estimulación rítmica de la próstata, conocida como «ordeño prostático», puede llevar a un tipo de clímax distinto al tradicional, ampliando las posibilidades de placer.
Beneficios psicológicos y dinámicas de pareja:
• Exploración de roles: El pegging permite experimentar una dinámica diferente en la intimidad. Para algunos hombres, adoptar un rol más sumiso puede resultar emocionante y liberador.
• Conexión y sensualidad: No siempre tiene que ser una experiencia intensa o dominante; también puede ser una práctica amorosa y sensual, fortaleciendo la intimidad en la pareja.
¿Por qué también puede ser placentero para las mujeres?
• Estimulación indirecta: Muchos arneses están diseñados para proporcionar placer a quien los usa, con bases estimulantes que pueden generar sensaciones similares al «dry humping».
• Juguetes especializados: Existen dildos y accesorios diseñados específicamente para el pegging, algunos con vibraciones u otras características que aumentan la excitación de la persona que penetra.

• Cambio de Tradicionalmente, la persona con pene suele asumir un rol dominante en el sexo. Con el pegging, la mujer puede tomar el control, lo que puede resultar empoderador.
Si te interesa explorar esta práctica considera estos consejos:
• Habla abierta y honestamente con tu pareja sobre tus deseos, límites y expectativas es esencial para garantizar una experiencia positiva para ambos.
• Cuida la higiene, una buena higiene es fundamental para la comodidad y seguridad de ambos participantes. Te recomendamos usar enemas para una limpieza más profunda.
• Usa lubricantes esto puede mejorar la comodidad y el disfrute durante la actividad.
• Comienza lentamente y avanza según el nivel de comodidad de tu pareja, asegúrate que sea una experiencia placentera para él.
En términos generales, esta práctica es una forma de exploración sexual que muchas parejas disfrutan para diversificar su intimidad y fortalecer la confianza mutua.